9 de enero
(años de nacimiento)
1724 Isaac Backus
1728 Thomas Warton, el joven
1742 Joseph Stansbury
1778 Thomas Brown
1802 Catherine Parr Traill
1811 Gilbert Abbott À Beckett
1823 William Cory
1829 Thomas William Robertson
1851 Luis Coloma
1856 Anton Askerc
1856 Lizette Woodworth Reese
1857 Henry B. Fuller
1859 Carrie Chapman Catt
1870 Julio G. Arce
1873 Hayyim Nahman Bialik
1876 Hans Bethge
1881 Lascelles Abercrombie
1881 Giovanni Papini
1886 Walter Brooks
1890 Karel Čapek
1890 Kurt Tucholsky
1891 August Gailit
1898 Philip Child
1902 Lázara Meldiú
1908 Simone de Beauvoir
1908 Francisco Javier Martín Abril
1914 Clyde Robert Bulla
1914 Celso Emilio Ferreiro
1920 João Cabral de Melo Neto
1920 José Luis Vilallonga
1925 Abdelhamid Benhadugah
1929 Brian Friel
1929 Heiner Müller
1931 Algis Budrys
1932 Djibril Tamsir Niane
1932 Elena Urrutia
…a diferencia de sus antepasadas decimonónicas —y no nada más de aquel siglo; pienso en Antonieta Rivas Mercado, por ejemplo— con vocación literaria, la mayor parte motivadas por una exquisita educación, producto de su extracción de clase, nos encontramos ahora [El primer número de Rueca aparece en el otoño de 1941] con una generación de mujeres universitarias.
E. U., “Rueca una revista literaria femenina”, en Nueve escritoras mexicanas nacidas en la primera mitad del siglo XX, y una revista, Instituto Nacional de las Mujeres/El Colegio de México, México, 2008, pp. 371-372,
1937 K. Schlesinger
1942 Laureano Albán
1942 Rafael Ramírez Heredia
1946 Jorge Aguilar Mora
Xavier Villaurrutia 2015
… con Doroteo Arango estamos ante el caso de una anonimia latente; con Pancho Villa no estamos tanto frente un hombre individual como ante una consigna, una contraseña para salir del terreno de la historia y perderse en su verdadero mundo, la sierra y el desierto. Y con los últimos seudónimos, nos encontramos ante el disfraz del disfraz mismo, el vértigo infinito del nombre que es todos los nombres. Y gracias a ese vértigo, corría con mayor fuerza y mayor seguridad la confianza entre Pancho Villa y sus tropas, pues todos se identificaban con la falta de identidad y con la anonimia. En ese terreno, inaprensible para quien lo contempla desde fuera, Villa tenía asegurada su supervivencia y su fuerza.
J. A. M., Una muerte sencilla. Justa, eterna. Cultura y guerra en la Revolución mexicana, Ediciones ERA, México, 1940, p. 60.
1946 Antonio Casares
1954 Julián Bautista Ríos
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